martes, 2 de diciembre de 2008

Balance de blancos

Ya hablamos de la temperatura de la luz en el primer capítulo cuando explicamos su naturaleza y propiedades. La temperatura de la luz varía en función de la fuente de emisión y de las condiciones ambientales, que pueden propiciar ciertos comportamientos de los que también hablamos en la entrada titulada luz y la fotografía. El uso de películas especiales como la de tungsteno (se denomina así en referencia a el material de los filamentos de las lámparas incandescentes) y filtros para compensar la luz son los recursos de la fotografía analógica. La temperatura del color y las dominantes producidas son corregidas antes o en el mismo momento de la captura.































Aspecto de una fotografía tal como la "ve" un sensor tras pasar el mosaico de filtros RGGB.


El proceso en las cámaras digitales es muy distinto, como ya sabes la captura digital es el registro de la intensidad de los fotones sobre un sensor, que sólo es capaz de expresar el parámetro “intensidad” (+/- luz) por lo cual el resultado directo de la exposición del sensor a la luz es una imagen en blanco y negro. El color es el producto de un remuestreo estadístico basado en la incidencia de estos fotones al hacerlos pasar previamente a través de la llamada matriz Bayer, una retícula coloreada (RGB) que filtra el paso de fotones según su longitud de onda, El software de la cámara se encargará después de recomponer y restituir los espacios vacíos que quedan en la imagen producto de este filtrado.

El balance de blancos es una función exclusiva de la imagen digital. Con ella podremos compensar la temperatura del color de una captura, el software se encargará en el momento de calcular el color de la imagen (disfrútalo, este color no es producto de una captura directa sino el resultado de un calculo matemático) de compensar las condiciones de la luz según los parámetros estándar (auto, fina, incandescente, fluorescente, nuboso, flash…) o de manera especifica tomando una muestra de blanco (preajuste balance de blancos) bajo la incidencia de la fuente que determina la temperatura.

Este ajuste es esencial si estás capturando en formato Tiff o Jpeg, pero si la captura es RAW el ajuste de la temperatura lo podremos realizar a nuestra conveniencia en el interprete RAW. Ya sabes Tiff y Jpeg son salidas que el software de la cámara ha interpretado a partir de una captura RAW, a la que ha aplicado ajustes estándar. La captura de cualquier cámara siempre es en RAW, pero se proponen salidas no profesionales, con compresión o sin ella, para los aficionados que no deseen procesar el resultado.





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